Estoy totalmente convencido que
la mejora de los sistemas educativos va mas allá de contar con los recursos pedagógicos
o tecnológicos que se emplean en los PEA, pues en mi experiencia dentro de la
palestra docente, me permitido argumentar que es el profesor quien marca la
diferencia en la calidad educativa. Un claro ejemplo de ello es Francisco
Miranda Romero quien es conocido en el medio salvadoreño como el padre del
Karate Do en el país.
Este maravilloso ser humano ha
demostrado que la habilidad del profesor es clave para imponer un buen clima de
aprendizaje en el aula, este célebre personaje ha sido reconocido por las
autoridades deportivas salvadoreñas como "Padre del Karate Do en El
Salvador", pues fue quien introdujo esta disciplina deportiva en 1966, convirtiéndose
en el primer presidente de la Federación Salvadoreña de Karate Do.
Por su
trayectoria, el Kioshi Francisco Miranda Romero ha recibido múltiples
reconocimientos nacionales e internacionales. Y su inmensa labor dentro del
aula como docente de ingles, hace que la profesión pedagógica adquiera una
importante dimensión dentro del componente social formativo, pues Miranda ha
logrado imponer la disciplina del deporte con la excelencia académica que todo
estudiante debe lograr mediante la admiración que pueden despertar sus
docentes.
El maestro Miranda ha demostrado
conocer y dominar el ejercicio docente puesto que en cada una de sus clases
manifiesta tener: Ética, Amor por el oficio, Estudios de pedagogía, Respeto por
el futuro, Paciencia y perseverancia, Visión de servicio más allá del
cumplimiento del deber. En resumen concluyo diciendo que este ejemplo de hombre
probo, tiene una gran capacidad de análisis para identificar los diferentes
problemas que se puedan presentar en el
aula, dejando brotar sus fortalezas como medio para enriquecer a sus alumnos.
Gracias Maestro (Kioshi)
Francisco Miranda Romero por tu entrega y ejemplo a toda la familia docente de
El Salvador.-
Att.
Att.
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